Desde la primera vendimia en 2018, Vuelo Andino se identificó con lo sagrado, la alquimia y la ingeniería vínica.

El 2021, marcó el comienzo del tiempo nuevo. Encontrar la fibra que le dé particularidad a la marca, fue uno de los grandes desafíos. A Nice Project trabajó en conjunto para crear la arquitectura de una nueva imagen disruptiva, en un mercado saturado de nuevos proyectos.
El Cóndor se transformó en el símbolo que le da identidad a las nuevas etiquetas de Vuelo Andino. El viento, la majestuosidad de los Andes, el respeto y el trabajo por la tierra también forman parte de su esencia.
Vuelo Andino es el proyecto de Matías Cazorla y Juan Arsac, y son parte del colectivo productivo de Wine Marchands.

Vista Flores, Valle de Uco 
Mendoza. Argentina.
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